A mediados de Agosto recibí un encargo un tanto curioso, se
trataba de hacer una ruta para fotografiar parques infantiles
repartidos por Inglaterra. Hacia cinco años que no pisaba la isla así
que me apetecía mucho volver.
Fueron cuatro días, más de 1355 millas (2100 km aprox) y unas 28 horas metidos, yo y mi compañero e infatigable chofer (y mucho más) Luis, en un pequeño Citroën de alquiler durante horas y horas y más horas intentando encontrar toboganes y columpios. Una experiencia inolvidable...
No hubo demasiado tiempo para turismo, así que el tiempo de disfrute fotográfico se limitó a un par de horas en Birmingham, una hora en Cambridge y otras dos horas más en Torquay. Aún y así ha sido un trabajo agradecido y en buena compañía.
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